La quinta generación permite, de una manera fácil y económica, mayores puntos de acceso, menor saturación de las redes, reducción considerable de latencia, incremento del ancho de banda, mejora del rendimiento y mayor autonomía de los dispositivos conectados.
Las redes 5G pueden alcanzar velocidades entre 10 y 20 veces más rápidas que la red 4G LTE permitiendo nuevas e innovadoras experiencias de usuario, impulsando nuevas tecnologías y servicios en áreas como las aplicaciones de realidad aumentada (RA), realidad virtual (RV), realidad mixta (RM); en la automatización industrial, el desarrollo de hogares inteligentes, automóviles de conducción automática, telemedicina, internet de las cosas (IoT) y muchas más.
La principal ventaja del 5G NSA es que al aprovechar la infraestructura 4G existente se pueden introducir más rápidamente servicios 5G en el mercado.